Todos los seres vivos tienen una manera de vivir que depende de su estructura y fisiología y también del tipo de ambiente en que viven, de manera que los factores físicos y biológicos se combinan para formar una gran variedad de ambientes en distintas partes de la biosfera. Así, la vida de un ser vivo está estrechamente ajustada a las condiciones físicas de su ambiente y también a las bióticas, es decir a la vida de sus semejantes y de todas las otras clases de organismos que integran la comunidad de la cual forma parte.

El término ökologie fue acuñado en 18661 por el naturalista y filósofo alemán prusiano Ernst Haeckel a partir de las palabras griegas oikos (casa, vivienda, hogar) y logos (estudio o tratado), por ello ecología significa «el estudio del hogar»

En este sentido, la ecología nos permite estudiar nuestro entorno, nuestro mundo y de ésta manera nos ayuda a poder vivir con la naturaleza en armonía. Así pues, seremos conscientes del impacto de nuestra presencia en la tierra, conociendo que nuestras actividades pueden ser perjudiciales, pero al mismo tiempo tenemos la opción y la obigación de mitigar este impacto negativo, con acciones encaminadas a la protección del medio ambiente.